Una noche complicada vivieron los Leones de Yucatán en el segundo juego de la serie frente a los Pericos de Puebla, al caer de manera contundente por marcador de 15 a 2 en el Estadio Hermanos Serdán. Con este resultado, los melenudos cedieron la serie a los llamados “Pájaros Verdes”, que aprovecharon cada oportunidad ofensiva para dominar de principio a fin.
El jardinero estadounidense Phillip Ervin fue pieza clave en el triunfo poblano con una actuación destacada al batear de 5-2, anotar una carrera e impulsar cinco más, incluyendo dos cuadrangulares.
A su ofensiva se sumó el venezolano Eduardo Torrealba, quien también brilló con el madero al irse de 3-3 con tres anotadas, cinco impulsadas y un Grand Slam que encendió a la afición local. Entre ambos peloteros produjeron 11 de las 15 carreras de su equipo.
Duelo disparejo desde la lomita
El derecho dominicano Ángel Sánchez fue el encargado de abrir por Puebla y cumplió con una sólida labor monticular, lanzando seis entradas con apenas una carrera permitida, cinco hits, un pasaporte y siete ponches, adjudicándose la victoria.
Por el lado de los Leones, el abridor estadounidense Logan Ondrusek tuvo una de sus peores salidas de la temporada. En cinco episodios, permitió 11 imparables y 12 carreras limpias, sin conseguir ponches, lo que le costó su segunda derrota del año.
Ataque verde desde el arranque
Los Pericos tomaron la delantera desde la primera entrada. Aunque Christian Adames fue retirado con un rodado al lanzador, Lorenzo Cedrola aprovechó una jugada de “pelota ocupada” para anotar la primera carrera. Poco después, Phillip Ervin conectó su cuarto jonrón de la campaña, llevándose por delante a Torrealba y aumentando rápidamente la ventaja.
En el segundo capítulo, la ofensiva poblana continuó su embestida. Un sencillo de Samar Leyva impulsó a Miguel Guzmán, y minutos después, un elevado de sacrificio de Torrealba permitió que el receptor Juan Kirk cruzara el plato para el 5-0 parcial.
Con una ofensiva despiadada y una sólida actuación desde la lomita, los Pericos no solo aseguraron la serie, sino que enviaron un claro mensaje en la Liga Mexicana de Beisbol: en casa, los pájaros no perdonan.