Desde tierras mayas hasta las pantallas nacionales, Baktún emerge como un parteaguas en la historia de la televisión en México. Esta innovadora telenovela, hablada íntegramente en lengua maya, no solo rompe barreras lingüísticas, sino que también da voz a una identidad ancestral que sigue viva y combativa.
La producción va más allá del entretenimiento convencional: es un acto de resistencia cultural que conecta el pasado con el presente. Baktún enaltece las raíces de los pueblos originarios y propone un renacimiento audiovisual para la cosmovisión maya. Mediante una narrativa poderosa, la serie visibiliza luchas actuales como la migración, el despojo de tierras y la pérdida de tradiciones.
Este proyecto televisivo, producido por ADN Maya Producciones, se transmite en canales estatales y espacios comunitarios, con el objetivo de llegar a las nuevas generaciones y fomentar el orgullo por las lenguas indígenas. Con actores mayas en escena y una historia inspiradora, Baktún demuestra que la lengua maya no solo se escucha, también se siente y se vive en la pantalla.
Una historia de retorno, resistencia y raíces
¿De qué trata la telenovela Baktún? La historia gira en torno a Jacinto, un joven maya que regresa a su comunidad tras vivir en Estados Unidos. Su viaje de retorno no es sólo físico, sino también espiritual y cultural, ya que se enfrenta a conflictos que amenazan la integridad de su tierra y su gente.
A través de su experiencia, el espectador descubre tradiciones como funerales mayas, celebraciones populares y formas de vida que aún persisten pese a los embates del desarraigo y la globalización. La narrativa pone sobre la mesa temas actuales como el desplazamiento forzado, el abandono del campo y la desconexión cultural que enfrentan muchos jóvenes indígenas.
Lejos de ser una simple ficción dramática, Baktún funciona como un reflejo social y un llamado urgente a revalorizar la memoria colectiva de los pueblos originarios. En un contexto donde muchas lenguas indígenas están en riesgo de desaparecer, esta serie ofrece una alternativa fresca y representativa en el mundo audiovisual.
El baktún como símbolo de renacimiento cultural
El nombre de la serie no es casual. En el calendario maya, un baktún equivale a 144,000 días y representa un ciclo largo dentro de su cosmovisión. Para los mayas, el tiempo no es lineal ni finaliza: es cíclico y se renueva. En este sentido, la telenovela toma ese concepto como metáfora del renacer cultural, del resurgimiento de la lengua y del fortalecimiento de la identidad colectiva.
Lejos de los relatos apocalípticos que rodearon al calendario maya en años recientes, Baktún recuerda que los pueblos indígenas no han desaparecido, sino que se transforman y resisten, incluso desde los medios de comunicación contemporáneos.
Con esta producción, se reivindica la capacidad de las lenguas originarias para narrar, emocionar y conectar a las personas. Además, se propone un nuevo modelo de representación para los pueblos indígenas en el ámbito audiovisual, uno donde ellos no solo sean parte de la historia, sino también sus protagonistas y narradores.
Baktún ya marca historia en la televisión nacional, no solo por su contenido, sino por su poder simbólico. En tiempos donde las culturas indígenas siguen siendo invisibilizadas, esta serie habla claro: las lenguas vivas también tienen un lugar en la pantalla.