Durante la temporada vacacional, Yucatán se convierte en uno de los destinos más visitados del país gracias a sus impresionantes paisajes naturales y sus atractivos turísticos para toda la familia. Entre ellos, los cenotes ocupan un lugar especial por su belleza, historia y valor ecológico. Estas maravillas naturales no solo ofrecen experiencias refrescantes, sino también espacios adecuados para disfrutar con los más pequeños, siempre que se elijan lugares seguros y bien acondicionados.
En esta época de calor, visitar cenotes es una opción perfecta para quienes buscan contacto con la naturaleza sin alejarse demasiado de la ciudad. Sin embargo, no todos los cenotes están adaptados para recibir a niños o personas que no saben nadar, por lo que es importante priorizar sitios con instalaciones apropiadas, personal de seguridad y aguas tranquilas.
A continuación, te presentamos el Top 3 de cenotes en Yucatán ideales para visitar con niños, donde la seguridad, accesibilidad y servicios familiares están garantizados. Estos lugares no solo son bellísimos, también están bien cuidados, lo que garantiza una experiencia placentera para todas las edades.
1. Cenote Xlacah – Dzibilchaltún
Ubicado dentro de la zona arqueológica de Dzibilchaltún, a solo 20 minutos de Mérida, el cenote Xlacah es uno de los más accesibles y seguros para las familias. De tipo abierto y con aguas poco profundas en la orilla, es ideal para que los niños se refresquen mientras los adultos supervisan cómodamente desde la orilla.
Su entorno arqueológico permite combinar naturaleza y cultura en una sola visita. Además, el cenote cuenta con zonas sombreadas, servicios sanitarios y vigilancia por parte del personal del INAH. Es una excelente opción para un paseo educativo y seguro en contacto con la historia maya.
Se recomienda llevar chalecos salvavidas para los pequeños, aunque también pueden rentarse en el sitio. Gracias a su fácil acceso y ambiente familiar, Xlacah es uno de los preferidos por quienes viajan con niños.
2. Cenote Dzonbacal – Homún
Homún, uno de los municipios con mayor número de cenotes en Yucatán, alberga el hermoso cenote Dzonbacal. Este sitio es semiabierto y destaca por tener escalinatas de concreto, pasamanos y áreas planas donde los menores pueden chapotear con seguridad, siempre bajo supervisión.
El agua es cristalina y con una temperatura ideal para combatir el calor. Además, en sus alrededores se ofrecen servicios como restaurantes, estacionamiento y renta de chalecos. El acceso es controlado y la comunidad local participa activamente en su mantenimiento, lo que garantiza limpieza y vigilancia constante.
Visitar este cenote también contribuye al turismo comunitario, ya que muchas familias locales dependen del ingreso generado por los visitantes. Esto convierte a Dzonbacal en una experiencia segura, divertida y con impacto positivo en la economía regional.
3. Cenote San Ignacio – Chocholá
Ubicado en el municipio de Chocholá, a unos 40 minutos de Mérida, el cenote San Ignacio es perfecto para familias con niños gracias a sus instalaciones de primer nivel. Es un cenote cerrado, iluminado artificialmente, con escaleras firmes, sanitarios, regaderas, restaurante y personal de apoyo.
La profundidad de sus aguas está delimitada, y hay zonas donde los más pequeños pueden nadar con flotadores o simplemente mojarse los pies sin riesgo. Además, el entorno está completamente acondicionado con medidas de seguridad, lo que lo convierte en uno de los más recomendados para principiantes.
Su cercanía a la capital y su infraestructura lo hacen una excelente opción para una escapada corta y segura en familia, sin renunciar al encanto natural de los cenotes yucatecos.
¿Planeas viajar con niños por Yucatán? Estos cenotes ofrecen lo mejor de la naturaleza con las condiciones ideales para disfrutar sin preocupaciones. Llevar siempre chalecos salvavidas, agua potable y supervisar a los menores son medidas esenciales para garantizar unas vacaciones inolvidables y seguras.