Agosto marca el punto medio del verano, una etapa del año caracterizada por temperaturas elevadas y abundante sol. Aunque se podría pensar que ya es tarde para renovar el jardín, lo cierto es que aún hay tiempo para sembrar ciertas flores que resisten el calor y prepararán el terreno para un otoño lleno de color. Con los cuidados adecuados, estas especies pueden florecer en semanas y mantenerse saludables por varios meses.
La jardinería en esta temporada no solo embellece el entorno del hogar, sino que también aporta frescura, bienestar y una sensación de renovación natural. Algunas plantas incluso funcionan como aliadas contra plagas, mientras otras mejoran el crecimiento de especies cercanas. Por eso, elegir las flores correctas en agosto puede hacer toda la diferencia para un jardín vibrante y funcional.
A continuación, te presentamos tres flores ideales para sembrar en agosto en climas cálidos como el de Yucatán. Estas especies resisten bien el calor, requieren cuidados básicos y ofrecen una explosión de color que realza cualquier espacio verde del hogar.
Caléndula: resistente al sol y protectora del jardín
La caléndula es una de las flores más recomendadas para plantar en agosto gracias a su gran tolerancia al sol y sus vibrantes tonos naranjas y amarillos. Esta planta no solo embellece el jardín con su color, sino que también actúa como repelente natural de plagas, beneficiando a otras especies vegetales que la rodean. Además, posee propiedades medicinales y puede mantenerse saludable durante casi todo el año.
Se puede sembrar directamente en el suelo y no requiere de cuidados intensivos. Con riego moderado y buena exposición solar, la caléndula florece en poco tiempo, incluso en los días más calurosos del verano. Esto la convierte en una opción ideal para quienes buscan resultados rápidos y efectivos en el jardín.
Otra ventaja de la caléndula es su versatilidad estética. Combina bien con otras plantas, es útil para delimitar espacios en el jardín y su apariencia resulta atractiva tanto en exteriores como en arreglos florales interiores.
Pensamientos y crisantemos: colores de otoño desde agosto
Aunque comúnmente se asocian con el otoño, los pensamientos pueden plantarse desde finales de agosto para que sus raíces se afiancen antes de que el clima se vuelva más fresco. Estas flores destacan por su amplia gama de colores: violetas intensos, blancos puros y combinaciones bicolores. Son perfectas para macetas, jardines pequeños o bordes decorativos, aportando un aire romántico a cualquier espacio.
Por otro lado, los crisantemos se consideran una de las mejores elecciones para sembrar en agosto, ya que florecen en otoño y brindan un espectáculo visual justo cuando muchas otras plantas comienzan a decaer. Están disponibles en tonos blancos, dorados, rosados y morados, y pueden adaptarse bien al calor si reciben sol directo y un riego adecuado.
Estas dos especies no solo agregan belleza, sino que también amplían la temporada de floración del jardín. Gracias a su resistencia y adaptabilidad, los pensamientos y crisantemos ofrecen color y vitalidad justo en la transición del verano al otoño, permitiendo que el jardín conserve su esplendor por más tiempo.
Zinnias: resistentes, coloridas y de fácil cultivo
Las zinnias son una excelente opción para sembrar en agosto, especialmente en regiones cálidas como Yucatán. Estas flores, originarias de América, destacan por sus pétalos anchos y colores vibrantes que van del rojo y el rosa al púrpura y el amarillo. Son muy apreciadas por su capacidad de florecer rápidamente y atraer polinizadores como abejas y mariposas.
Una de las mayores ventajas de las zinnias es su bajo mantenimiento. Requieren sol directo, riegos regulares y un suelo bien drenado. En condiciones óptimas, comienzan a florecer en cuestión de semanas y pueden mantenerse vivas hasta bien entrado el otoño.
Además de su belleza, las zinnias son ideales para formar arreglos florales y bordes decorativos. Su resistencia al calor y su ciclo de vida rápido las convierte en una opción ideal para quienes buscan llenar su jardín de color en poco tiempo y con poco esfuerzo.