Este viernes 7 de febrero, debido al bloqueo del sistema anticiclónico en niveles medios de la atmósfera, se prevé cielo parcialmente nublado con nulo potencial de lluvias en Yucatán.
El Centro Hidrometeorológico Regional “Mérida” informó que el ambiente será caluroso en el día y cálido al amanecer, con vientos del Este-Sureste cambiando al noreste con rachas de 40 km/h.
Los pronósticos indican que podrían presentarse lluvias ligeras dispersas (menores a 5 mm) en la costa norte y centro de Quintana Roo, sin causar mayor relevancia.
Se mantendrán las temperaturas ligeramente frescas al amanecer en la ciudad de Mérida, con mínimas de 21° C y máximas de 33° Celsius.
En Progreso habrá temperaturas de entre 20° C hasta los 30° C, mientras que en Tekax rondarán entre los 18° C y los 33° C.
Finalmente, en los municipios de Tizimín serán de entre 19° C y 32° C, y en Valladolid serán de 20° C hasta los 33° C.
Las temperaturas máximas alcanzarán valores de 30 °C a 36 °C en Campeche, y de 28 °C a 33 °C en Quintana Roo. En contraparte, las temperaturas mínimas para el amanecer del sábado serán de 16 °C a 24 °C a nivel regional, experimentando las más bajas en el interior de la península. Los vientos se esperan de componente este, noreste y este-noreste, de 10 a 45 km/h.
En el transcurso de este fin de semana se prevé que los valores en la temperatura máxima aumenten, por lo que no se descarta llegar hasta los 38°C al interior de la península, y por otro lado, lluvias escasas se presenten de manera aislada y dispersa.
La frecuencia, incidencia e intensidad de los frentes fríos ha disminuido y sus efectos desaparecen en un corto periodo de tiempo.
Para sábado y domingo se espera que las condiciones continúen con altas temperaturas durante el día, ambiente fresco por la noche, ligeramente ventoso proveniente del este y sureste en las costas, así como algunas lluvias vespertinas provocadas por la “vaguada maya” e inestabilidades propias del Caribe.
Dichas condiciones son bastante parecidas a lo que ocurre en primavera, donde es común que el establecimiento de anticiclónes de gran extensión en niveles medios de la tropósfera propiciadores de un ambiente mayormente estable.