En el sureste de México, especialmente en Yucatán, existe una palabra que define a los perros más comunes que se ven en calles, hogares y comunidades: malix. Este término de origen maya se utiliza para referirse a los perros mestizos o sin raza definida, y son los compañeros más fieles y populares en la región.
Según un estudio realizado por DogHero, una plataforma especializada en conectar dueños de mascotas con cuidadores certificados, los malixes lideran la lista de los perros más comunes en ciudades como Mérida, Cancún y Playa del Carmen. A diferencia de otras zonas del país, en la península de Yucatán la tradición y cultura han mantenido a estos canes como parte esencial de la vida familiar y comunitaria.
Además de los malixes, otras razas con alta presencia en la región son Schnauzer, Pitbull, Border Collie, Poodle y Labrador, lo que refleja una diversidad de preferencias entre los dueños de mascotas. No obstante, la mezcla única de los malixes los ha convertido en símbolo de identidad local.
¿Por qué los malixes son los más comunes en Yucatán?
El estudio de DogHero confirma que los perros mestizos son mayoría debido a varias razones: facilidad de adopción, adaptación al clima caluroso de la península y, sobre todo, por ser parte de la cultura tradicional maya. Los malixes son conocidos por su lealtad, resistencia y habilidades para convivir con familias en entornos urbanos o rurales.
Otro dato relevante del sondeo es que seis de cada diez perros en el sureste son hembras, lo que revela una ligera preferencia por adoptar o cuidar perritas. En cuanto a la edad promedio, el 35% de las mascotas tienen alrededor de dos años, lo que indica una población joven y activa.
¿Cuáles son los nombres más comunes para perros en el sureste?
El análisis también reveló los nombres más populares entre los peludos del sureste. Entre ellos destacan Momo, Moka, Caleb y Nana, demostrando que las familias eligen nombres cariñosos y modernos para sus compañeros de vida.
Sin importar su origen o raza, los perros malixes se han ganado un lugar especial en los corazones de las familias yucatecas, consolidándose como verdaderos guardianes de hogares y protagonistas de muchas historias en la región.