Las altas temperaturas que azotan a la capital yucateca dejaron este lunes una preocupante escena en el corazón del Centro Histórico, cuando un caballo que jalaba una calesa turística colapsó en plena vía pública, presuntamente debido al extremo calor, que alcanzó 42 °C con sensación térmica de hasta 50 °C.
El incidente ocurrió en la calle 60 por 61, a escasos metros de la Catedral de San Ildefonso, uno de los puntos más transitados de la ciudad. De acuerdo con testigos, el animal se desplomó repentinamente ante la mirada de transeúntes y visitantes, mientras su conductor trataba de reanimarlo.
Un video difundido en redes sociales captó el momento en que el equino yace exhausto en el pavimento, mientras el calesero intenta sin éxito levantarlo, incluso colocándole una sombrilla para protegerlo del sol.
Preocupación por maltrato animal en Mérida
Hasta el momento, se desconoce el estado de salud del caballo, y ninguna autoridad municipal ni organización protectora de animales ha informado sobre su atención o traslado. La ausencia de una respuesta institucional ha generado críticas en redes sociales, donde usuarios cuestionan las condiciones laborales a las que son sometidos los caballos de calesa en la capital yucateca, particularmente en temporadas de calor extremo.
Cabe recordar que este no es un caso aislado. La semana pasada, una yegua murió en el municipio de Dzidzantún tras participar en una cabalgata bajo temperaturas superiores a los 40 grados. El animal colapsó dentro de un remolque y falleció minutos después en plena vía pública.
Condiciones inadecuadas y falta de regulación
Los caballos utilizados en las calesas turísticas de Mérida suelen trabajar durante varias horas continuas, bajo el sol y sin descansos suficientes, jalando carruajes que frecuentemente llevan a más de dos pasajeros. Diversos colectivos y activistas han señalado desde hace años la urgente necesidad de regular esta actividad, así como de modernizar el sistema de transporte turístico con alternativas que no involucren explotación animal.
Además del turismo, en el interior del estado los equinos también son usados en corridas, torneos de lazo y cabalgatas populares, eventos que en muchas ocasiones no consideran las condiciones climáticas ni el bienestar animal, generando episodios de agotamiento, desvanecimientos y muertes.
Llamado a la acción
Ante el aumento de casos similares y las temperaturas extremas que se presentan en Yucatán, organizaciones defensoras de animales y ciudadanos han renovado su llamado a las autoridades municipales y estatales para crear protocolos de protección y regulación más estrictos, así como sancionar a quienes incumplan con los mínimos cuidados hacia estos animales.
El uso de vehículos eléctricos como alternativa a las calesas tradicionales ha sido una propuesta en discusión en los últimos años, sin embargo, su implementación sigue siendo limitada.
Mientras tanto, el calor no cede en la región, y los riesgos para personas y animales continúan siendo motivo de alarma, especialmente en un contexto de cambio climático donde las olas de calor se vuelven más frecuentes e intensas.