El litoral yucateco es uno de los puntos más importantes para la pesca de pulpo en el mundo, posicionándose como el tercero a nivel internacional y el líder nacional en esta actividad, con una producción anual aproximada de 25 mil toneladas. Sin embargo, este éxito enfrenta una amenaza constante: la pesca ilegal, una práctica que impacta de forma directa tanto al medio ambiente como a la economía de las comunidades pesqueras de la región.
Un reciente estudio realizado por la Alianza por el Pulpo en Yucatán documenta cómo la extracción ilícita de esta especie marina durante la temporada de veda, especialmente entre mayo y junio, ha alcanzado niveles alarmantes. Las cifras revelan que, a pesar de la prohibición, se llegó a capturar hasta seis toneladas diarias de pulpo utilizando métodos prohibidos como el buceo con compresor. Estas prácticas se agravan por la falta de vigilancia efectiva y una cadena de comercialización que aún carece de mecanismos de trazabilidad.
La problemática pone en riesgo la sostenibilidad de una de las pesquerías más valiosas del país, afectando a cientos de familias que dependen de esta actividad. Además, la sobreexplotación en épocas no permitidas debilita el equilibrio marino y compromete futuras temporadas de pesca. Ante este panorama, expertos y organizaciones han comenzado a proponer soluciones que permitan frenar el avance de la pesca ilegal y restaurar el orden en los mares de Yucatán y Campeche.
Técnicas ilegales y zonas de vigilancia en Yucatán y Campeche
Durante la investigación se identificaron tres métodos recurrentes para la pesca ilegal de pulpo: el camacheo, el gareteo (solo permitido durante la temporada abierta) y el buceo con compresor, este último particularmente riesgoso para los pescadores y dañino para el ecosistema. En total, se vigilaron 230 embarcaciones durante la temporada de veda de 2023, de las cuales 198 operaron frente a las costas de Celestún y Sisal, Yucatán, y otras 32 frente al litoral campechano.
Propuestas para combatir la pesca ilegal de pulpo
Como parte de las recomendaciones derivadas del estudio, publicado en la revista Marine Policy, se plantea la necesidad urgente de aplicar sistemas de trazabilidad y ecoetiquetado. Estas herramientas permitirían rastrear el origen del producto desde el mar hasta el consumidor, reduciendo las posibilidades de comercializar pulpo obtenido de forma ilegal. También se enfatiza la importancia de la colaboración entre pescadores, autoridades y el sector privado para establecer estrategias conjuntas de vigilancia y denuncia.
La pesca de pulpo representa no solo un pilar económico para Yucatán, sino también un símbolo de identidad costera. Protegerla implica un esfuerzo colectivo por garantizar que esta actividad continúe siendo fuente de sustento, cultura y equilibrio ecológico para las futuras generaciones.