Chichén Itzá, uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos de México y Patrimonio de la Humanidad, podría estar a punto de revelar un nuevo secreto ancestral. A partir de agosto de 2025, un grupo de investigadores de México y Estados Unidos reactivará un ambicioso proyecto científico para explorar el interior de la pirámide de Kukulcán, también conocida como “El Castillo”, en busca de una estructura aún desconocida. Este esfuerzo promete renovar el interés mundial por el legado maya yucateco.
El estudio forma parte del proyecto NAUM (Non-invasive Archaeometry Using Muons), encabezado por la UNAM y la Universidad Estatal de Chicago. La investigación se enfocará en obtener una especie de radiografía tridimensional de la pirámide utilizando tecnología de muones cósmicos, partículas subatómicas capaces de penetrar la piedra y revelar vacíos o anomalías estructurales sin necesidad de excavar. Esto permitirá analizar a profundidad el núcleo del monumento sin dañarlo.
El objetivo es determinar si bajo las estructuras ya descubiertas, como la subestructura con el jaguar rojo y el Chaac Mool halladas en los años 30, existe otra pirámide más antigua. De confirmarse, este hallazgo no solo reescribiría parte de la historia constructiva de Chichén Itzá, sino que podría revelar cámaras ceremoniales ocultas o incluso sepulturas de alto rango asociadas a la figura mítica de Kukulcán o Quetzalcóatl.
Una exploración científica sin precedentes en el mundo maya
La importancia de esta investigación radica en su enfoque no invasivo, replicando técnicas ya utilizadas con éxito en las pirámides de Egipto. Los sensores de muones, colocados estratégicamente alrededor de la estructura, permitirán mapear con gran precisión las densidades internas de la pirámide y detectar posibles cámaras vacías o estructuras superpuestas, sin alterar ni perforar el monumento.
Además del valor científico, el hallazgo de una pirámide oculta podría ofrecer nuevas pistas sobre las prácticas religiosas y funerarias mayas. Algunos arqueólogos sostienen que El Castillo podría albergar una tumba real o funcionar como un templo ceremonial más complejo de lo que se creía. Aunque esta teoría aún es debatida, el potencial del hallazgo ha generado gran expectativa en el ámbito académico.
¿Qué sigue para el proyecto en Chichén Itzá?
Los trabajos iniciarán formalmente en agosto de 2025, y se espera que los primeros mapas de densidad estén listos a finales de año. Las labores están siendo coordinadas por especialistas mexicanos y estadounidenses, quienes ya instalaron la infraestructura logística para el estudio. Una vez generados los modelos tridimensionales, se analizarán los resultados para determinar los próximos pasos.
Este ambicioso proyecto no solo promete desentrañar los secretos de una de las siete maravillas del mundo moderno, sino también consolidar a Yucatán como un referente global en investigación arqueológica con tecnologías de última generación. Así, Chichén Itzá no solo sigue sorprendiendo por su majestuosidad, sino también por su capacidad de revelar nuevas facetas del enigmático mundo maya.