Rusia pretende fortalecer su presencia económica en América Latina y ha decidido comenzar en México, por lo que propuso establecer un corredor aéreo estratégico que conecte Moscú, La Habana y Yucatán, como parte de una etapa de cooperación internacional en sectores clave como energía, infraestructura y tecnología.
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la inversión rusa en México creció de forma significativa, pasando de 2.8 millones de dólares en 2022 a 86.4 millones en 2024. Ahora, el Kremlin busca consolidar esta relación mediante rutas comerciales que posicionan a Yucatán como una de las puertas de entrada clave.
Un “puente aéreo” con alto potencial para el sureste
De acuerdo con Aleksey Valkov, director del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, la nueva ruta se perfila como una “autopista aérea para los negocios”, enfocada no sólo en turismo, sino también en facilitar la inversión extranjera directa y el intercambio empresarial.
El plan, presentado a representantes de la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, considera a Yucatán como punto estratégico por su ubicación, conectividad y potencial logístico para enlazar con el Caribe y Sudamérica.
Energía e infraestructura: sectores en los que podría haber ganancias
La propuesta rusa incluye cooperación tecnológica y energética, lo que abre la puerta para que el sureste mexicano, especialmente Yucatán, se beneficie de tecnologías de punta, como pequeños reactores nucleares modulares, sistemas de energía renovable y distribución de gas natural licuado.
Además, la Embajada de Rusia en México confirmó su disposición a suministrar uranio a plantas mexicanas e impulsar proyectos conjuntos que favorezcan zonas con limitada infraestructura energética.
Foro internacional y acercamientos bilaterales
El primer acercamiento formal se dio en abril durante un foro de negocios en México, en el cual participaron más de 300 empresarios rusos y expertos mexicanos. La estrategia tendrá continuidad en el Foro Económico de San Petersburgo, donde trabajaron para consolidar acuerdos bilaterales con impacto directo en regiones como Yucatán.
Con este corredor aéreo y energético, Rusia busca abrir una nueva etapa de colaboración con México, en el marco del 135 aniversario de relaciones diplomáticas, apostando por regiones con alto potencial como Yucatán para convertirse en nodos clave del intercambio global.