Durante el inicio oficial de la Estrategia Nacional de Limpieza y Conservación de Playas y Costas 2025, realizado en el puerto de Progreso, el gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, emitió un fuerte pronunciamiento contra quienes dañan el ecosistema costero del estado. El evento, que marca el comienzo de una campaña nacional para proteger los litorales del país, sirvió como escenario para que el mandatario estatal reiterara su compromiso con el medio ambiente y advirtiera que habrá consecuencias legales para quienes incurran en prácticas depredadoras.
Frente a ciudadanos y habitantes de diversas comunidades costeras, incluyendo pobladores de Sisal que se manifestaron durante la ceremonia, Díaz Mena fue enfático al declarar que, aunque son una minoría, existen personas que por ambición económica han provocado daños severos a los ecosistemas costeros.
“Cuando se dan casos en los que no somos capaces de convencer a algunos personajes de que debemos cuidar nuestro medio ambiente y nuestro entorno... no le queda a la autoridad otro camino que la aplicación estricta de todo el peso de la ley”, afirmó el gobernador, lo que fue recibido con aplausos por los asistentes.
Sisal, un caso emblemático de devastación ambiental
El puerto de Sisal, reconocido como Pueblo Mágico, ha sido centro de múltiples denuncias por afectaciones ambientales en los últimos años. Entre las principales preocupaciones están la destrucción de manglares, la deforestación de dunas costeras y la tala ilegal, presuntamente impulsadas por intereses inmobiliarios que buscan aprovechar el auge turístico e inmobiliario de la zona.
En 2024, el centro comunitario Chimay denunció la devastación de las dunas costeras de Sisal, una barrera natural vital para proteger a la población y a los ecosistemas contra tormentas, huracanes e inundaciones. En 2025, continuaron las denuncias por tala ilegal de mangle, lo que motivó la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). La tensión en el puerto aumentó luego de un operativo de vigilancia ambiental que derivó en bloqueos por parte de pobladores inconformes con las acciones de inspección.
Manglares: aliados clave para la protección ambiental en Yucatán
Los manglares de Yucatán son esenciales no solo por su biodiversidad, sino también por su capacidad para mitigar los efectos del cambio climático y los fenómenos naturales. Funcionan como barreras naturales que absorben el impacto de tormentas, previenen la erosión de las costas y protegen los asentamientos humanos.
Además, estos ecosistemas albergan una rica variedad de flora y fauna, regulan la calidad del agua y ofrecen recursos pesqueros vitales para las comunidades locales. Su preservación, por tanto, es estratégica no solo desde el punto de vista ecológico, sino también económico y social.
Con el arranque de la Estrategia Nacional de Limpieza y Conservación de Playas y Costas 2025, Yucatán reafirma su liderazgo en la agenda ambiental, dejando en claro que la protección del patrimonio natural no es negociable y que cualquier atentado contra él será sancionado conforme a la ley.