Yucatán continúa fortaleciendo su liderazgo en energía renovable con la construcción de un nuevo parque eólico en el oriente del estado. El proyecto, denominado Panabá 1B, fue recientemente autorizado por la Comisión Nacional de Energía (CNE) y estará a cargo de la empresa Vientos de Panabá, filial mexicana de la compañía española Elecnor. Esta nueva obra se integrará a la red de infraestructura sustentable que ya opera en municipios como Progreso, Tizimín y Dzilam de Bravo.
El crecimiento del sector energético en Yucatán responde a condiciones naturales favorables, como sus vientos constantes, y a una política estatal que apuesta por diversificar la matriz energética. De acuerdo con la CNE, el nuevo parque aprovechará el potencial eólico de la región para generar electricidad limpia con fines comerciales. Este tipo de desarrollos no solo busca satisfacer la creciente demanda de energía, sino también impulsar la autosuficiencia energética en el sureste del país.
El permiso otorgado a la empresa tendrá una vigencia de 30 años y le permitirá operar dentro del Mercado Eléctrico Mayorista. Se prevé que la obra arranque oficialmente el 16 de julio de 2025 y que entre en funciones el 14 de octubre de 2026, integrándose al Sistema Eléctrico Nacional como una fuente adicional de energía verde.
Ubicación, capacidad y características del parque Panabá 1B
El nuevo parque eólico Panabá 1B contará con un total de 22 aerogeneradores, cada uno con una potencia de 4.5 megawatts (MW), lo que permitirá alcanzar una capacidad total instalada de 99 MW. Esta cifra equivale a la energía suficiente para abastecer aproximadamente 150,000 hogares, lo que representa un impacto positivo tanto a nivel estatal como nacional.
La instalación se ubicará específicamente entre los ranchos El Pedregal y El Huapango, cerca del kilómetro 13 de la carretera Panabá-Yalsihón. Además de la infraestructura física, el proyecto contempla la integración formal al Sistema Eléctrico Nacional, lo que requerirá coordinación con el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) para asegurar su operación continua y estable.
Como parte de las condiciones establecidas por la CNE, la empresa deberá cumplir con requisitos en materia técnica, ambiental y social, incluyendo medidas para mitigar impactos en comunidades locales y ecosistemas. Con este parque, Yucatán da un paso más en su camino hacia un modelo energético más sustentable y eficiente.
Panorama actual de la energía eólica en Yucatán
El parque Panabá 1B se sumará a un conjunto de instalaciones eólicas que han transformado el panorama energético del estado. Hasta ahora, Yucatán cuenta con desarrollos en Progreso, con una capacidad de 90 MW; Dzilam de Bravo, con 70 MW; y Tizimín, cuya expansión añadirá 75 MW adicionales a la red. En conjunto, estas instalaciones han sido clave para que alrededor del 50% de la electricidad consumida en el estado provenga de fuentes renovables.
Según datos de la CNE, solo el parque de Progreso, inaugurado en 2020, genera más de 303 GWh anuales, lo suficiente para abastecer a unas 170,000 viviendas. Estos desarrollos, junto con proyectos solares en otras regiones del estado, consolidan a Yucatán como uno de los referentes en producción de energías limpias en el país.
Con la puesta en marcha de Panabá 1B, Yucatán no solo amplía su infraestructura energética, sino que reafirma su compromiso con la sostenibilidad, la transición energética y el aprovechamiento inteligente de sus recursos naturales.