El Tren Maya, uno de los proyectos ferroviarios más ambiciosos en la historia reciente de México, cruzará fronteras para conectar al país con Guatemala y, eventualmente, con Belice. El anuncio oficial lo dieron la presidenta Claudia Sheinbaum y su homólogo guatemalteco Bernardo Arévalo tras una reunión bilateral que busca fortalecer el desarrollo económico, turístico y logístico del sureste mexicano y Centroamérica.
Este nuevo tramo internacional promete convertirse en un eje clave para la movilidad de mercancías y pasajeros, integrando rutas ya existentes y aprovechando zonas destinadas al tránsito, evitando así afectar reservas naturales. Según ambos mandatarios, la expansión del Tren Maya será un modelo de desarrollo sostenible que respete el patrimonio cultural y ambiental de la región.
Sin embargo, el anuncio llega en un momento en que el Tren Maya enfrenta cuestionamientos financieros y ambientales. A pesar de ser considerado “un éxito” por el actual gobierno, cifras oficiales indican que el proyecto ha registrado pérdidas multimillonarias desde su puesta en marcha, lo que abre el debate sobre su viabilidad económica en esta nueva etapa internacional.
La ruta internacional: conexión México–Guatemala–Belice
La presidenta Sheinbaum explicó que la visión de este proyecto es conectar el territorio mexicano de norte a sur a través del Tren Maya y de este a oeste con el tren del Istmo de Tehuantepec, generando un corredor logístico y turístico que beneficie a comunidades de ambos lados de la frontera.
Por su parte, Bernardo Arévalo destacó que el trazado hacia Guatemala se realizará por vías ya designadas para tránsito, evitando atravesar áreas de protección ambiental. Aunque no descartó que se realicen estudios de impacto ambiental, enfatizó que el plan priorizará la sostenibilidad y el respeto al entorno natural.
Un proyecto con retos financieros y ambientales
A pesar del impulso político, el Tren Maya enfrenta un panorama económico complicado. Datos de El Financiero señalan que, al cierre del primer semestre de 2025, la obra había acumulado pérdidas por 5 mil 807 millones de pesos, mientras que sus ingresos apenas sumaban 525 millones.
Seguridad y cooperación energética en la agenda bilateral
Además de la expansión ferroviaria, los gobiernos de México y Guatemala acordaron fortalecer la cooperación en seguridad y energía. Sheinbaum adelantó que las instituciones de seguridad, fuerzas armadas e inteligencia de ambos países trabajarán en coordinación para combatir la delincuencia en las zonas fronterizas.
En octubre de este año, se espera la visita de una delegación de alto nivel de Guatemala a México para afinar estrategias conjuntas. El objetivo, según Sheinbaum, es construir un polo de desarrollo binacional que genere bienestar, proteja el medio ambiente y abra oportunidades de crecimiento para las comunidades de la región.