A medida que resurgen casos del temido gusano barrenador en regiones de México y Centroamérica, las autoridades estatales y federales han encendido las alertas y buscan soluciones eficaces y sostenibles. La técnica del insecto estéril (TIE), que ha sido exitosa en países como Estados Unidos y Colombia, podría replicarse en Yucatán si se concreta la instalación de un centro especializado.
En una iniciativa que parece sacada de la ciencia ficción, Yucatán se perfila como sede para un ambicioso proyecto biotecnológico: la producción de moscas estériles mediante radiación para combatir al gusano barrenador, una plaga que amenaza la salud del ganado en México. Este innovador enfoque no solo busca frenar una emergencia pecuaria, sino también posicionar al estado como líder en control biológico a nivel nacional.
Miguel Carbajal Rodríguez, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) en Yucatán, señaló que ya hay diálogos avanzados con la academia y autoridades para producir moscas estériles en el estado. De lograrse, el proyecto no solo protegería al ganado local, sino que también generaría empleos en biotecnología, agroindustria y medicina veterinaria.
¿Qué es el gusano barrenador y por qué causa tanto daño en el campo?
El gusano barrenador del ganado, conocido científicamente como Cochliomyia hominivorax, es una larva de mosca que representa una de las plagas más destructivas para la ganadería. Este parásito invade heridas abiertas en animales de sangre caliente, alimentándose de tejido vivo. Sus efectos son devastadores: infecciones severas, pérdida de peso, disminución en la producción de leche y carne, y en muchos casos, la muerte del animal.
Este problema sanitario no solo causa pérdidas económicas directas, sino que también impone barreras comerciales al dificultar la exportación de productos pecuarios. En lo que va del año, la Secretaría de Desarrollo Rural de Yucatán ha registrado 47 casos en 19 municipios, 12 de los cuales siguen activos, lo que ha encendido todas las alarmas entre los ganaderos.
Ante este panorama, la implementación de soluciones científicas como la técnica del insecto estéril cobra relevancia urgente. El objetivo es prevenir una expansión descontrolada de la plaga y preservar el estatus sanitario de Yucatán, que históricamente ha sido un referente nacional en materia agropecuaria.
¿Cómo funcionan las “moscas estériles” y qué beneficios traerían a Yucatán?
La técnica del insecto estéril (TIE) consiste en criar moscas en laboratorio, esterilizarlas con radiación y liberarlas en el ambiente. Estas moscas estériles se aparean con hembras silvestres, pero al no poder producir crías, la población de la plaga disminuye de manera progresiva. Es un método seguro, ecológico y altamente efectivo.
Actualmente, un laboratorio de este tipo opera en Chiapas, pero la posibilidad de abrir otro en Yucatán está siendo evaluada. De concretarse, la entidad podría posicionarse como un centro clave en el combate biológico de plagas a nivel nacional. Esta inversión tecnológica también impulsaría la economía del estado al abrir empleos calificados y reforzar la exportación de productos ganaderos.
“Estamos explorando la factibilidad de tener un laboratorio en Yucatán. Ya tenemos experiencia esterilizando moscos para combatir el dengue, así que esta línea sería muy atractiva para el estado”, explicó Miguel Carbajal. Aunque aún no hay nada formal, el respaldo de la academia y las autoridades fortalece las probabilidades de éxito.