En el corazón del municipio de Tecoh, Yucatán, se encuentra uno de los cenotes más temidos y misteriosos del estado: el cenote Sac Uayum. A diferencia de otros cuerpos de agua subterráneos que atraen a visitantes por su belleza natural, este lugar destaca por su oscuro pasado, sus leyendas ancestrales y los inquietantes descubrimientos hallados en su interior, lo que ha generado un aura de temor entre las comunidades mayas de la región.
Los cenotes yucatecos son conocidos por su importancia ecológica, turística y espiritual, pero Sac Uayum ocupa un lugar especial en la memoria colectiva local por las advertencias transmitidas de generación en generación. Antiguamente asociado a la ciudad maya de Mayapán, este cenote fue evitado por los mismos habitantes prehispánicos, quienes lo consideraban un espacio maldito y cargado de energía sobrenatural.
Este cenote tipo caverna no solo ha sido escenario de hallazgos arqueológicos relevantes, como restos óseos humanos y de animales, sino también de mitos que persisten hasta hoy. Estos elementos han contribuido a que se le catalogue como uno de los lugares más aterradores de la Península de Yucatán.
El cenote Sac Uayum y sus mitos mayas
Una de las razones principales por las que Sac Uayum ha sido señalado como un sitio tenebroso es la leyenda de una criatura sobrenatural que lo protege. Se dice que una serpiente alada, con cabeza de caballo, habita en sus profundidades. Esta figura mitológica refuerza la percepción de que el cenote está “vivo” y posee voluntad propia. Según la cosmovisión maya, algunos cuerpos de agua eran puertas al inframundo, y Sac Uayum encajaba perfectamente con esta idea.
Además, existen relatos que aseguran que los antiguos mayas evitaron deliberadamente utilizar este cenote para fines cotidianos o rituales positivos, lo que contrasta con la mayoría de cenotes considerados sagrados y benévolos. En su lugar, Sac Uayum fue excluido por ser percibido como una amenaza, una presencia que debía respetarse desde la distancia.
Hallazgos arqueológicos y teorías sobre rituales
Exploraciones recientes han revelado restos humanos y de animales dentro del cenote, lo que ha dado pie a teorías sobre antiguos rituales de sacrificio. Estos descubrimientos han fortalecido la reputación siniestra del lugar. Arqueólogos sugieren que pudo haberse tratado de un sitio de ofrendas para deidades del inframundo, lo cual coincide con las creencias ancestrales de que los cenotes eran portales sagrados y temidos.
Pese a su fama aterradora, el interés científico y turístico ha crecido con el tiempo. Aun así, muchas personas de la región prefieren no acercarse, y algunas comunidades siguen evitando pronunciar su nombre por respeto a las fuerzas que se cree habitan en el lugar.
Turismo oscuro y valor cultural
En los últimos años, el cenote Sac Uayum ha despertado el interés de exploradores, antropólogos y viajeros que buscan experiencias relacionadas con el turismo de misterio o “turismo oscuro”. Aun así, su acceso es limitado y muchos guías recomiendan visitarlo con precaución, en especial por las creencias locales que aún lo consideran un sitio con energía negativa.
Más allá del temor que genera, Sac Uayum representa una pieza fundamental del legado cultural maya. Su historia refleja cómo la espiritualidad prehispánica se entrelazaba con el entorno natural, y cómo esa conexión sigue vigente entre las comunidades mayas actuales. Es un recordatorio de que, en Yucatán, los cenotes son mucho más que atractivos naturales: son guardianes de historias, mitos y memorias ancestrales.