Pocas cosas representan tanto el sabor y la tradición yucateca como una marquesita recién preparada. Crujiente por fuera, suave en su interior y rellena de ingredientes tan clásicos como el queso de bola o tan modernos como la nutella, esta delicia callejera es símbolo de identidad regional. Cada año, en el marco del Día Universal de la Marquesita, Mérida rinde homenaje a uno de sus antojos más icónicos.
Más que una golosina, la marquesita es un encuentro entre generaciones, un ritual nocturno en las plazas, parques y esquinas donde se reúnen familias enteras para disfrutar de este postre que mezcla historia, creatividad y sabor. En la capital yucateca, los puestos de marquesitas son más que negocios: son parte del paisaje urbano.
Si estás en Mérida y buscas probar una marquesita que verdaderamente represente lo mejor de esta tradición, hay lugares que sobresalen no solo por la calidad de sus ingredientes, sino por la experiencia completa que ofrecen al comensal.
¿Dónde se comen las mejores marquesitas en Mérida?
Uno de los sitios más recomendados por locales y turistas para disfrutar de una marquesita es el Parque de las Américas, en la colonia García Ginerés. Por las tardes y noches, este espacio se llena de vendedores con largas filas de personas esperando su turno para saborear una marquesita recién hecha. Las versiones clásicas con queso de bola y cajeta, así como combinaciones modernas con fresas, chocolate o crema de avellana, hacen de este parque un punto de referencia gastronómica.
Otro sitio imperdible es el Parque Santa Lucía, en el centro histórico de Mérida. En este espacio tradicional, rodeado de arquitectura colonial y con un ambiente cultural vibrante, las marquesitas se preparan con la receta clásica y con opciones gourmet que incluyen nueces, plátano o incluso rellenos salados. Ideal para quienes desean acompañar su paseo nocturno con un toque dulce.
Origen y evolución de la marquesita yucateca
La marquesita fue inventada en los años 40 por Leopoldo Mena, un heladero que buscaba mantener su negocio activo durante los meses de frío. La idea fue un éxito rotundo: una crepa crujiente que pudiera enrollarse con rellenos diversos, empezando con queso holandés rallado. Desde entonces, el antojito ha evolucionado, pero su esencia permanece intacta.
Hoy en día, este postre típico se encuentra en toda la Península de Yucatán y en otras partes del país, pero Mérida conserva la autenticidad y la variedad que lo hace destacar. Su popularidad ha traspasado fronteras y cada vez es más común ver marquesitas en ferias nacionales, restaurantes de cocina fusión y hasta food trucks especializados.
El Día Universal de la Marquesita no solo celebra un platillo, sino una tradición viva que une generaciones y da sabor a las calles de Yucatán. Ya sea con queso, chocolate o cualquier otro relleno, lo importante es saborearla caliente, crujiente y en buena compañía, como dicta la costumbre meridana.