Cuando el calor aprieta y el termómetro se dispara, pocas cosas se antojan más que una bebida fría que combine sabor, energía y frescura. En especial para quienes no pueden vivir sin su dosis diaria de cafeína, pero que en esta época prefieren algo más ligero y helado.
El café helado se ha convertido en el favorito del verano y primavera, no solo por ser una bebida revitalizante, sino también por su versatilidad: puedes adaptarlo a tus gustos, agregarle sabores, jugar con las leches o incluso convertirlo en un postre.
Ya sea que trabajes desde casa, vayas a la oficina o simplemente estés disfrutando tus vacaciones, preparar un café helado casero es una solución práctica y deliciosa que no requiere equipo especial ni ingredientes difíciles de conseguir. Aquí te compartimos la receta más fácil y rápida para que lo prepares en menos de cinco minutos y lo disfrutes como se debe: frío, cremoso y con un sabor espectacular.
Esta es la mejor receta para un café frío delicioso
Ingredientes:
- 1 taza de café fuerte (puede ser instantáneo, espresso o de cafetera, como prefieras)
- Hielo al gusto
- 1/2 taza de leche (entera, deslactosada, vegetal… tú eliges)
- 1 a 2 cucharaditas de azúcar o endulzante al gusto
- Opcional: esencia de vainilla, canela o un chorrito de leche condensada para darle un toque especial
Preparación:
- Prepara tu café como de costumbre, pero hazlo más concentrado para que el sabor no se diluya con el hielo.
- Deja que el café se enfríe unos minutos. Si tienes prisa, mételo al refrigerador por 10 minutos o usa café preparado con anticipación.
- Llena un vaso grande con hielo.
- Vierte el café sobre el hielo.
- Añade la leche, el endulzante y, si lo deseas, un toque de vainilla o leche condensada.
- Mezcla todo ¡y listo!
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