Hace algunos días causó gran sorpresa el hallazgo de restos de un gran animal marino que se localizaban en el puerto de Progreso en el estado de Yucatán. Aunque al principio se pensó que se trataría de una ballena, se ha confirmado que en realidad era un tiburón peregrino. En El Heraldo de México te contamos lo que se sabe de esta especie.
Pero antes, es importante recordar que pese a que la noticia ha generado gran impacto en la entidad, con base en la experiencia de especialistas en el tema, este hecho no significa una alerta ambiental urgente. Aún así es conveniente mantener la vigilancia en la zona.
Especialistas de la UADY confirman que era un tiburón peregrino
Han sido especialistas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) quienes señalaron que los restos encontrados en el puerto de Progreso no eran de una ballena, sino de un tiburón peregrino. Es decir, una especie que, por lo general, es cercana a los polos.
"Aunque inicialmente se pensó que podría tratarse de una ballena, especialistas de la Universidad confirmaron que se trataba de un tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), especie que habita usualmente en aguas frías cercanas a los polos", se lee en un comunidado.
De acuerdo con Raúl Díaz, coordinador de la Red Estatal de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos de la universidad, por ahora se están realizando los estudios correspondientes con el objetivo de determinar las causas que hicieron que la especie quedara varada.
No obstante, cabe mencionar que entre los principales motivos de la situación se encuentran los padecimientos del animal, su muerte por causas naturales e incluso, la contaminación del medio ambiente. En ese sentido, es importante esperar los resultados finales en materia.
¿Qué es un tiburón peregrino?
Con base en información compartida por la organización Oceana, el conocido "tiburón peregrino" es considerado el segundo pez más grande a nivel mundial. De hecho, según el sitio, esta especie suele alcanzar longitudes de hasta más de 15 metros y llega a parecer un tiburón depredador.
Un punto importante dado a conocer por Oceana es que, aunque este marino tiene una apariencia intimidante, en realidad es un animal inofensivo. Incluso, el organismo señala que, por lo regular, se caracteriza por pasar bastante tiempo en las superficies marinas.