El gobierno del estado de Yucatán, encabezado por el gobernador Joaquín Díaz Mena, anunció que se llevará a cabo una auditoría profunda al sistema de transporte público. Esta decisión responde a presuntas irregularidades detectadas en la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY), organismo instaurado durante la administración de Mauricio Vila Dosal, actual senador de la República.
Díaz Mena aseguró que el transporte público no puede seguir siendo “un negocio para unos cuantos”, y dejó en claro que su gobierno trabajará para garantizar que este servicio esté al servicio de la ciudadanía. “No vamos a permitir que se juegue con las necesidades de las familias yucatecas”, afirmó.
El gobernador adelantó que esta misma semana sostendrá una reunión con Jacinto Sosa Novelo, actual titular de la ATY, a quien le solicitará que dirija una auditoría detallada sobre la situación financiera del sistema de movilidad. Esto incluye la revisión de todos los modelos económicos utilizados para su implementación, con énfasis en los contratos y las decisiones que provocaron la situación actual.
Aunque Díaz Mena recalcó que el sistema “Va y Ven” no será cancelado, sí reconoció que se requiere una revisión integral para evitar que el servicio se convierta en una carga financiera insostenible. “Vamos a revisar la situación con toda transparencia, cómo llegamos a este punto, cómo podemos resolverlo sin afectar a la gente”, declaró. Además, subrayó que las unidades seguirán operando mientras se aplican mejoras para garantizar el derecho a una movilidad digna.
Un déficit de mil 860 millones de pesos ¿Qué está pasando en Yucatán?
La decisión de auditar se tomó tras el informe presentado el 30 de abril por Jacinto Sosa ante el Congreso del Estado. En él, expuso que el sistema de transporte enfrenta una crisis financiera que podría generar un déficit de hasta mil 860 millones de pesos en 2025. Esta problemática, según indicó el gobernador, fue heredada de la administración pasada, resultado de una mala planeación y una organización que habría priorizado intereses particulares.
Cabe señalar que la ATY fue dirigida inicialmente por Rafael Hernández Kotasek, quien abandonó el cargo tres meses después para asumir una nueva posición en el gobierno de Quintana Roo. La nueva administración sostiene que los recursos requeridos para mantener la operación del sistema son tan elevados que podrían comprometer fondos destinados a programas esenciales en salud, educación e infraestructura.
Compromiso con el pueblo y con la movilidad
Joaquín Díaz Mena reiteró su compromiso con las familias yucatecas para mejorar el servicio de transporte público. Durante sus recorridos por colonias y comisarías, los ciudadanos le han expresado la urgencia de contar con rutas eficientes, unidades puntuales y un servicio que realmente funcione. “Con orden, responsabilidad, diálogo, transparencia y honestidad, tenemos que recuperar el rumbo del transporte público”, concluyó.
La auditoría, que se pondrá en marcha de inmediato, se perfila como un paso crucial para reestructurar el sistema de movilidad en Yucatán, asegurando que los recursos públicos se utilicen de forma eficiente y que el servicio responda a las necesidades reales de la población.
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