Entre los pasillos del Centro Histórico de Mérida aún se pueden encontrar rastros de un oficio que, aunque alguna vez fue parte esencial del día a día citadino, hoy parece estar en sus últimos días: el boleador de zapatos.
Con el paso del tiempo y el cambio en los hábitos de las nuevas generaciones, esta labor artesanal está siendo desplazada, quedando apenas unos pocos que se resisten a dejarla morir.
Uno de estos guardianes de la tradición es Don Pablo, quien desde hace más de cuatro décadas se dedica a limpiar y lustrar calzado en el corazón de la ciudad.
Su pequeña caja de herramientas, un banco de madera y su paño lleno de betunes de distintos colores son todo lo que necesita para transformar unos zapatos desgastados en piezas brillantes. Sin embargo, reconoce que los clientes cada vez son menos.
¿Por qué esta despareciendo el oficio de boleador?
"Antes venía mucha gente, sobre todo empleados de oficinas que querían verse bien. Ahora, la mayoría usa tenis o zapatos que no necesitan bolearse", comenta Don Pablo, mientras limpia el polvo de sus herramientas. A pesar de las dificultades, continúa en su puesto todos los días, movido por el amor al oficio y por la necesidad de llevar el sustento a casa.
El avance de la moda informal y la disminución del uso del calzado formal han sido factores determinantes en la decadencia del oficio. Además, muchos jóvenes prefieren trabajos con acceso a la tecnología o con mayor visibilidad social. El resultado: un oficio tradicional que no encuentra aprendices ni herederos.
Aun así, para muchos meridanos, ver a un boleador en la calle sigue siendo un símbolo de la Mérida de antaño, de tiempos en los que el detalle y la presentación personal eran parte de la rutina diaria. Y aunque el oficio de boleador de zapatos parezca estar en vías de extinción, quienes lo ejercen continúan con orgullo, defendiendo no solo su trabajo, sino también una parte del patrimonio cultural popular de la ciudad.
Sigue leyendo:
Reunión del mundo Maya 2026; todo lo que sabemos del evento que tendrá sede en Yucatán
UADY se suma como aliada para favorecer la salud mental de la adolescencia